Santo Domingo, Rep. Dominicana. Los jóvenes que hoy tienen 21 años nacieron ayer. A penas cuando asumió el poder del Estado el doctor Leonel Fernández y su partido el de la Liberación Dominicana. Pero los que nacieron en el 2000, cuando volvió al poder el Partido Revolucionario Dominicano con Hipólito Mejía a la presidencia, apenas tienen hoy 17 añitos.

Cómo contarle que un día como hoy hace 52 años los dominicanos se alzaron en armas para exigir la restauración de la Constitución Democrática de 1963 y la reposición del gobierno de Juan Bosch?

Cómo entender la valentía de gente de a pie y de intelectuales de la clase media, de militares y policías se jugaron la vida al enfrentar en las calles y con pocas armas, a las tropas militares de Estados Unidos que invadían el territorio?

La historia es reciente y aun se respira en las calles aquellas demandas. La Guerra Civil Dominicana tuvo lugar entre el 24 de abril y el 3 de septiembre de 1965, en Santo Domingo, República Dominicana. Es conocido por ser el más sangriento conflicto armado en el país durante el siglo XX. También conocida como Guerra de Abril, Revolución del 65, o simplemente mejor conocida como Revolución de Abril.

Actos oficiales

El Coronel Caamaño cargó con la gloria de pasarse del oficialismo a las líneas populares al rechazar claudicar ante el Gobierno de los Estados Unidos.

La Comisión Permanente de Efemérides Patrias realizará hoy numerosos actos oficiales para conmemorar la gesta. Comenzarán a las 9:00 a.m., con el depósito de ofrendas florales, y culminará en la estatua del presidente Caamaño a las 11:30 a.m. Mientras que a las 10:00 de la mañana se oficiará una misa a la memoria de los caídos durante la Guerra Patria y en homenaje a los combatientes constitucionalistas que arriesgaron sus vidas en la defensa de la Constitución de 1963 y de la soberanía nacional.

Al culminar la misa, a las 11:00 a.m., se realizará una caminata hasta la calle El Conde, donde se hará una parada simbólica en el Edificio Copello, sede del Gobierno Constitucional en Armas.

El pueblo llano que padecía en carne viva la represión política y la crisis económica llegó de todos los lados para unirse a la guerra que tenía su centro de mando en Santo Domingo.