Dirk Rogl de Founder de Travel Commerce en la moderación del panel; Mathias Gerber, Regional Director Central Europe Sojern; Andreas Wulfes, CEO Neusta Data Intelligence y Hayley Berg, Head of Price Intelligence.
Dirk Rogl de Founder de Travel Commerce en la moderación del panel; Mathias Gerber, Regional Director Central Europe Sojern; Andreas Wulfes, CEO Neusta Data Intelligence y Hayley Berg, Head of Price Intelligence.

Berlín, Alemania.- (10/03/2022) Al analizar los posibles efectos de la crisis encurso de la invasión rusa a Ucrania, la mayoría de los expertos en varios paneles durante la Bolsa Internacional de Turismo ITB Berlín 2022 esperan que sus efectos negativos sean limitados para la industria del turismo en sí.

Sin embargo, el aumento vertiginoso de los precios de las materias primas y la gasolina afectaría mucho más al sector de los viajes.

De acuerdo con las diversas discusiones en la ITB de Berlín, los corazones de muchos viajeros potenciales, principalmente alemanes, se están balanceando actualmente entre el fuerte deseo de viajar, como una «venganza» después de dos años de bloqueos y restricciones, y la opción de cancelar unas vacaciones debido al pico en los precios del petróleo y el gas tras el conflicto entre Ucrania y Rusia.

Sin embargo, cuando se les preguntó en varios paneles, los expertos que hablaron en la Convención ITB de Berlín estiman que el impacto de la crisis actual sería de corta duración.

Cuando se le preguntó acerca de las posibles consecuencias, Martin Lohmann, CEO, New Insights for Tourism (NIT), Kiel/Forschungsgemeinschaft Urlaub und Reisen eV. señaló que la “norma” para el turismo siempre tiene que crecer en tiempos de crisis.

“Si miramos la evolución detendencias de viajeen Alemania, vemos una desconexión total entre los viajes y la crisis mundial. De 1955 a 1995, el total de viajes de los alemanes creció de más de 20 millones en 1955 a casi 80 millones en 1995″, resalto Lohmann.

Las crisis y los viajes generalmente están desconectados

Durante ese tiempo, los alemanes se enfrentan a 11 crisis en el mundo y/o en Europa como la Crisis de los Misiles de Cuba (1962), la Guerra de Vietnam (1955-1975), la Crisis de Checoslovaquia (1968), el desastre nuclear de Chernóbil (1986) o el Golfo Guerra (1991). Los viajes alemanes oscilaron entre 70 y 75 millones entre 1995 y el comienzo de la pandemia de Covid a pesar de otras 15 crisis en todo el mundo durante ese período (11/09 y 2ª Guerra del Golfo; Primavera Árabe; tsunami en Asia; ataques terroristas en Europa, entre otros).

Lohmann explicó que la resiliencia del comportamiento de viaje tiene, de hecho, una fuerte dimensión psicológica. El sistema turístico está influenciado por muchos factores. Pero tomados individualmente, es poco probable que tengan mucha influencia en los turistas. La economía, los desastres, el entorno político de los países, la sociedad o la tecnología jugarán su parte en la decisión.

La guerra en Ucrania podría alterar el turismo pero no cancelar las vacaciones

La evolución del turismo en Alemania destacada por Martin Lohmann, CEO, NIT y FUR (Foto: captura de pantalla de la transmisión en vivo de la Convención ITB)
La evolución del turismo en Alemania destacada por Martin Lohmann, CEO, NIT y FUR (Foto: captura de pantalla de la transmisión en vivo de la Convención ITB)

La demanda turística sigue siendo muy fuerte y es poco probable que la situación en Ucrania disuada los deseos de viajar. Sin embargo, podría tener un impacto en la selección de destinos.

En el panel los expertos en datos Andreas Wulfes (Director Gerente,Inteligencia de datos de Neusta), Hayley Berg (Directora de Price Intelligence,Tolva) y Mathias Gerber, (Director Regional Europa Central,Sojern) se les preguntó sobre el daño potencial de la guerra en las intenciones de viaje.

Más que la guerra en sí, que hasta ahora sigue siendo vista como un evento regional, el aumento de los precios podría ser un factor determinante para alterar los planes de viaje.

Hayley Berg de Hopper indicó que desde el comienzo de la guerra, los viajeros estadounidenses parecen evitar Europa. En un estudio reciente, las búsquedas de vuelos de ida y vuelta desde EE. UU. a Europa se redujeron en promedio un 9 % por debajo del nivel esperado. Europa representa el 15% de las reservas internacionales frente al 21% de principios de febrero. Los precios aumentaron en promedio un 16%.

Si la situación en Europa se mantiene constante, se reanudarán los viajes. La mayor incertidumbre serían los precios. Pero todos los expertos estiman que se traduciría en un cambio de destino, no necesariamente en una cancelación de vacaciones.