Tres aviones caídos, un documental de Netflix y la FAA sobre sus talones acogotan a Boeing

Washington, EEUU. – La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU. advirtió a principios de esta semana a Boeing que es posible que el fabricante de aviones no obtenga la certificación de una versión extendida del 737 MAX antes de una fecha límite de seguridad clave establecida por el Congreso.

La FAA le dice a Boeing que duda que el MAX 10 cumpla con el plazo estándar de seguridad porque descubrieron que “los cronogramas de certificación existentes para el 737 MAX 10 y el 777-9 «están desactualizados y ya no reflejan las actividades del programa tal como las entiende la agencia federal», dijo la fuente.

Del tema reportan hoy la agencia de noticias Reuters citando una fuente que habría tenido acceso a documentos que las autoridades entregaron a Boeing y el diario Seattle Times.

La certificación es la declaración de la FAA de que una aeronave es segura para transportar pasajeros. Si Boeing no llega a esa fecha límite, el MAX 10 no puede certificarse a menos que persuada al Congreso para que extienda una exención especial de una regulación de seguridad explica Dominic Puertas, reportero aeroespacial del Seattle Times.

Ni la agencia ni el reportero refieren los problemas anteriores de Boeing, primero con los dos accidentes de los 737 Max en Indonesia y Eitiopía y más reciente la otra caída de un 777-800 en China.

De acuerdo con la fuente de Reuters, Ian Won, gerente interino de la oficina de seguridad de la aviación de la FAA que supervisa a Boeing, le pidió al fabricante de aviones estadounidense en una carta fechada el 21 de marzo que proporcionara un «calendario de certificación maduro», según una fuente familiarizada con la carta. Won también buscó actualizaciones sobre el progreso tanto del 737 MAX 10 como del 777-9.

Ambos diseños de aviones están en desarrollo. Se necesita certificación antes de que puedan entrar en servicio.

«Con respecto a la madurez del programa actual del Boeing Model 737-10, a la FAA le preocupa que se enfrente a un desafío significativo para cumplir con la directiva del Congreso en 2020, escribió Won», dijo la fuente.

La carta de Won se refería a la Ley de 2020 conocida como Ley de Certificación, Seguridad y Responsabilidad de Aeronaves, que reformó la forma en que la FAA certifica nuevos aviones. La ley establece una fecha límite a fines de diciembre de 2022 para imponer un nuevo estándar de seguridad para las alertas de cabina.

En mayo de 2021, la FAA le dijo a Boeing que, de manera realista, no certificaría el 777X hasta mediados o finales de 2023.

Solo el Congreso puede extender el plazo si la FAA no certifica el 737 MAX 10 antes de fin de año. Boeing ha planteado a algunos legisladores el impacto potencial en los empleos y la producción si no se aprueba el avión, informó Reuters la semana pasada. El 737 MAX 10 es más largo que los aviones de pasajeros de fuselaje estrecho 737 MAX anteriores. El 777-9, un avión de fuselaje ancho es la versión inicial de un diseño actualizado del 777 conocido como 777X.

La reacción de Boeing

Boeing dijo el jueves que continúa «trabajando de manera transparente con la FAA para proporcionar la información que necesitan y sigue comprometido a cumplir con sus expectativas, incluso con respecto a la certificación 777-9 y 737-10».

Cuando se le preguntó si Boeing tenía un cronograma actualizado, Boeing dijo que no tiene actualizaciones para compartir más allá de nuestras estimaciones anteriores. Estamos trabajando para proporcionar documentación oficial de hitos específicos dentro del programa de certificación de acuerdo con la solicitud de la FAA.

Boeing y el documental Descenso de Netflix

“El legado de seguridad y precisión de Boeing chocó con los objetivos de eficiencia y rentabilidad. Este documental revela como estos ideales dieron paso a una tragedia”, establece Netflix en la descripción del documental Descenso: el caso contra Boeing.

Es como que todo le sale mal a Boeing otro avión se precipita a tierra desde 29 mil metros de altura en China justo cuando los usuarios de Netflix en todo el mundo devoraban el documental Descenso: el caso contra Boeing sobre los accidentes en Etiopía e Indonesia ocurridos en un lapso de cinco meses.

Fue en febrero pasado se estrenó el documental producido por Brian Grazer y Ron Howard y dirigido nada más y nada menos que por Rory Kennedy, hija de la activista Ethel Skake y el senador Robert F. Kennedy, ha sido muy reconocido a nivel internacional.

El documental basado en las investigaciones recopiladas por Kennedy plantea que la negligencias y codicia empresarial constituyen dos puntos fuertes en el repaso a la compañía Boeing estableciendo que la sucesión de los dos accidentes aéreos podría haberse evitado porque las Investigadores dan a entender la supuesta prioridad que Boeing otorga a los beneficios frente a la seguridad de sus aeronaves.