Madrid, España.– El turismo de España enfrenta esta semana un nuevo golpe con la decisión de Alemania de vetar a las Islas Canarias para viajar de vacaciones.

El Gobierno de Alemania incluyó el archipiélago en la lista negra de regiones a las que considera que es peligroso viajar.

En Berlín las autoridades obligan a quienes procedan de ellas -hasta ahora todo el resto de España- bien a hacer cuarentena o a presentar a su llegada en el aeropuerto un test que acredite que no está contagiado por el coronavirus de la Covid-19.

Hasta ahora, Canarias estaban fuera del veto de Alemania. Sin embargo, la propagación del coronavirus, con unos índices que superan de largo el límite de 50 casos por cada 100.000 habitantes fijado por el Ejecutivo de Angela Merkel, hacían presagiar la calificación de las islas como zonas de riesgo.

El presidente de CEHAT y Ashotel, Jorge Marichal, reconoce que la medida supone “un jarro de agua fría”. Apuesta por “concentrarnos en controlar la curva de contagios” ya que solo así “podremos trabajar”. Asimismo, insiste en “la importancia de crear corredores turísticos seguros” para lograr la ansiada reactivación del turismo internacional en las islas.

De acuerdo a datos ofrecidos por el diario laprovincia.es, las Islas recibieron el pasado año 15,1 millones de turistas. De ellos, los alemanes son el segundo mercado de mayor peso, solo precedido por el británico. Suman casi 2,7 millones de turistas, un 18% del total y un 20% si sólo se tienen en cuenta los turistas internacionales (13,1 millones). Aunque se distribuyen por todas las islas, tienen un peso mayor en las de Gran Canaria (24%) y, sobre todo, en Fuerteventura, donde alcanzan una cuota de mercado del 40%.

Sobre el veto de Alemania, la consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, señaló que la decisión supondrá, sin lugar a dudas, una clara merma en la demanda de viajes a Canarias, si bien no tan drástica como en el caso del Reino Unido.