Madrid, España.- La Organización Mundial del Turismo (OMT) volvió a tronar contra los gobiernos por las “medidas unilaterales y cortoplacistas” para restringir los viajes entre países, las que asegura tendrán consecuencias devastadoras a largo plazo para la industria turística.

“El costo de las introducidas en respuesta a la pandemia de COVID-19 está a la vista de todos”, expresa la OMT en un comunicado en el que reclaman que “en estos tiempos inciertos, los ciudadanos de todo el mundo necesitan mensajes firmes, claros y coherentes. Lo que no necesitan son movimientos políticos que olviden el hecho de que solo unidos podremos ser más fuertes y superar los retos que afrontamos”.

Su presente queja es porque a pesar de la reapertura de las fronteras al turismo recibida con un alivio por millones de personas que dependen del sector, las reciente medidas para cerrar de nuevo las fronteras parecen alejarse cada vez más de esa coordinación internacional que la entidad ha pedido desde que eclosionó la pandemia.

Revela que entre enero y mayo, la caída repentina y rápida de las llegadas de turistas costó, según estimaciones, 320.000 millones de dólares. Es una cifra que triplica a la del impacto en nuestro sector de la Gran Recesión de 2007-2009, y eso solo para los cinco primeros meses del año.

Lograr que la gente viaje de nuevo

Las playas de los destinos turísticos siguen estando vacías o con muy pocos visitantes.

LA OMT destaca que aquellos que ocupan puestos de liderazgo e influencia han reconocido la importancia del turismo para el empleo, la economía y el restablecimiento de la confianza. Entiende que ese es solo el primer paso pero que ahora deben hacer todo lo posible por lograr que la gente viaje de nuevo, siguiendo y aplicando todos los protocolos que forman parte de la nueva realidad.

“Como ha dicho la OMT desde el inicio de la crisis, los Gobiernos tienen el deber de anteponer la salud de sus ciudadanos. Sin embargo, tienen también la responsabilidad de proteger la actividad empresarial y el empleo. Durante demasiado tiempo, y en demasiados lugares, la balanza se ha decantado claramente por lo primero. Y ahora estamos pagando el precio”, asegura la OMT.

Considera que no tiene que ser así, pues como sector, el turismo tiene una larga trayectoria demostrando su capacidad de adaptarse y hacer frente a los retos.

Insiste en que las medidas unilaterales y cortoplacistas tendrán consecuencias devastadoras a largo plazo.

Para la Organización Mundial del Turismo, en todas partes, la ciudadanía ha aprendido ya a conducirse de manera responsable,  Las empresas y los servicios han instaurado protocolos y han adaptado sus actividades. Ahora, es el momento de tomar las decisiones políticas necesarias a fin de cerrar las brechas para que podamos avanzar todos juntos.