La vicepresidenta de la República y el ministro de Medio Ambiente inauguraron el tercer Congreso Mundial de Ballenas Jorobadas.

Santo Domingo, RD. – ¿A dónde van las ballenas jorobadas? Es a las aguas del Caribe, y en ellas, a la zona de Samaná en el noreste de República Dominicana, donde cada año emigran más ballenas desde el Océano Atlántico.

Así lo revelaron ayer científicos y especialistas en el tema de los cetáceos gigantes que surcan los mares dominicanos al iniciar el tercer Congreso Mundial de Ballenas Jorobadas que por primera vez sesiona en República Dominicana en la sede de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, y el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Miguel Ceara Hatton, encabezaron el encuentro organizado por Congreso Mundial de la Ballenas Jorobadas (HWWC por sus siglas en inglés) y la Asociación sin ánimo de lucro para la conservación de los mamíferos marinos y su hábitat en Madagascar (CetaMada) con el auspiciado por la Embajada de Francia en la República Dominicana.

Fue el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ceara Hatton y el presidente de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar), Jimmy García Saviñón quienes aseguraron que hay pruebas científicamente que confirman que es en aguas de República Dominicana donde hay más ballenas jorobadas cantando y por más tiempo, que en todo el Caribe. Dijo que el 85% de los gigantes mamíferos que migran en invierno desde el Océano Atlántico se concentran en el área de Samaná.

En el conclave, que tiene como tema central “la Economía Azul”, el ministro Ceara Hatton informó que el 85% de estos mamíferos que migran del Océano Atlántico se concentran en las aguas del Mar Caribe, específicamente en el área de Samaná.

La ceremonia fue la ocasión para rendir un conmovedor homenaje a la Sra. Idelisa Bonnelly de Calventi, Honorable Bióloga Marina, Profesora de la UASD y Fundadora del Instituto de Biología Marina y de la Fundación Dominicana para la Investigación Marina. Fue considerada la madre de la conservación marina en el Caribe.

La inauguración abrió cinco días de debates y conferencias sobre la conservación de las ballenas jorobadas y la economía azul.

El ministro dominicano de Medio Ambiente, Miguel Ceara H, al centro, dio los detalles de la llegada de ballenas al país.

Ceara Hatton destacó que es histórica la postura conservacionista de la RD por la protección de estos crustáceos y de los mamíferos marinos en general. Indica que desde 1986 se realizaron grandes esfuerzos por la creación de los santuarios marinos Banco de la Plata y de La Navidad, un área protegida marina de mayor atención en el país, con una extensión de 54, 344 kilómetros cuadrados.

En esa extensión marina, señala, se protege legalmente el área de reproducción de la especie, que constituye un recurso invaluable para RD, que tiene el privilegio de concentrar el 85% de toda la población jorobada que migra al Mar Caribe a reproducirse.

El presidente de Manamar, Jimmy García Saviñón, atribuye a su importancia para estudio y protección los celos y monitoreo constantes de esta especie, que cada año deleita a miles de dominicanos y extranjeros.

Citó, por ejemplo, el Programa de Monitoreo Acústico de las Ballenas Jorobadas del Caribe, con una duración de 178 días 4,250 horas de grabación, cuyos resultados permitieron comprobar que en aguas dominicanas hay más ballenas jorobadas cantando y por más tiempo, que en todo el Caribe.

Por eso, apunta, las ballenas jorobadas forman parte de los recursos vivos prioritarios para la RD, ya que representan un valor ecológico, económico, social y cultural de la presencia de estos seres vivos en el Caribe.