Montreal, Canadá. – El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lanzó aquí el reto a las ciudades del mundo a aprovechar el poder de la naturaleza para frenar el aumento de la temperatura en los conglomerados urbanos dado que las ciudades se están calentando dos veces más rápido que el promedio mundial del planeta.
El Nature for Cool Cities Challenge se presentó esta semana en un acto paralelo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (COP15) para incentivar a las ciudades a utilizar la energía de refrigeración que provee la naturaleza.
El Desafío es un esfuerzo conjunto en el marco de la Cool Coalition liderada por el PNUMA, SEforALL, WWF, Mission Innovation, RMI, WRI, la Universidad de Oxford, la Universidad de Durham y otros miembros de Cool Coalition se unieron para organizar este desafío.
Durante un acto paralelo al desarrollo de la COP15, la conferencia se centró en destacar el papel de la naturaleza como herramienta de adaptación; igualmente en cómo los gobiernos nacionales y locales pueden proporcionar acceso a opciones de climatización, al tiempo que mitigan los riesgos climáticos sin perjudicar a la biodiversidad.
Hogar de más de la mitad de la población mundial y en rápida expansión, el IPCC predice que las ciudades experimentarán temperaturas del aire más altas y riesgos de calor extremo más frecuentes en escenarios de 1,5 y 2 grados para el cambio climático futuro que las áreas rurales circundantes. Esto se debe a lo que se denomina el «efecto de isla de calor urbano», en el que las carreteras, los edificios y las aceras urbanas absorben y reflejan el calor hacia la ciudad.
Se generó un debate que permitió a los expertos mundiales, países y ciudades conversar sobre las oportunidades de catalizar la restauración en el marco de la planificación urbana.
Se incluyó la publicación sobre los compromisos de las ciudades con la iniciativa Nature for Cool Cities Challenge y sobre la colaboración mundial en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas.
Para 2100, las ciudades de todo el mundo podrían calentarse 4°C en promedio, exponiendo a la creciente población urbana a condiciones que dañarán la salud humana, la productividad y la calidad de vida. Las ciudades están en primera línea, lidiando diariamente con los impactos del cambio climático.
Bosques, cinturones verdes, parques en las ciudades
Existen soluciones para enfriar nuestras ciudades de manera sostenible. Se estacó la oportunidad de las ciudades de recurrir a la naturaleza para reducir las temperaturas locales y aumentar la resiliencia de sus ciudadanos. Las soluciones basadas en la naturaleza, como los bosques, los cinturones verdes y los parques en las ciudades y sus alrededores, pueden brindar servicios de enfriamiento sin emisiones dañinas.
Los beneficios de enfriamiento de tales soluciones están bien documentados, pero deben comprenderse mejor y aprovecharse para aumentar la implementación y generar cambios a nivel global.
En la conferencia, Manuel Pulgar-Vidal, líder de Global de Clima y Energía de WWF, dijo que se ha llegado a la COP27 en un momento de crisis global. La COP27 reúne a las naciones que suscribieron la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1992 y que sesionó en Egipto en noviembre.
Pero estas crisis, afirmó Pulgar Vidal, son una razón para aumentar la ambición climática, no para reducirla. El objetivo del Desafío, ampliar las soluciones basadas en la naturaleza para abordar los impactos del cambio climático en las ciudades, es importante”, dijo
“Las ciudades juegan un papel clave para evitar los impactos más severos del calentamiento global y es importante que aboguemos por esfuerzos ambiciosos y sostenibles para mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático”, insistió.
El compromiso que se espera de las ciudades
Los municipios, grupos de municipios o gobiernos regionales se comprometerán a aumentar el número de soluciones de refrigeración basadas en la naturaleza de alta calidad para 2030, con un progreso demostrable para 2025.
Tendrán que acordar un objetivo cuantitativo y de financiación para el gasto local, y al menos tres acciones de implementación para respaldar sus compromisos.
“En un mundo que se calienta, las ciudades tienen un papel fundamental que desempeñar para lograr el ODS 7, brindar refrigeración sostenible y enfrentar la crisis climática. Los instamos a que adopten la naturaleza como una herramienta para enfriar sus ciudades y se comprometan a ampliar las soluciones basadas en la naturaleza uniéndose a este desafío”, dijo Sherry Kennedy, directora de Comunicaciones de SEforALL.
“El Desafío Nature for Cool Cities nos ayudará a demostrar el poder de la naturaleza urbana para adaptarse a los efectos del calor extremo, evitar emisiones y reducir la demanda de energía”, afirmó Kennedy.
Apoyo especial ara las ciudades que logren asumir el desafío
El Desafío Nature for Cool Cities demostrará la capacidad de las soluciones urbanas basadas en la naturaleza para reducir el efecto isla de calor urbano, evitar emisiones y reducir la demanda de energía.
Dentro de un año, en la COP 28, Cool Coalition exhibirá a los participantes del desafío, sus compromisos y las contribuciones de los donantes que están ayudando a las ciudades a cumplir sus compromisos.
“El PNUMA está listo para trabajar con los miembros de Cool Coalition para recopilar promesas, contribuciones de donantes y catalizar la acción hacia la COP28”, dijo Sheila Aggarwal-Khan, Directora de la División de Economía.
En un esfuerzo por aprovechar el poder de la naturaleza para el enfriamiento en el Sur Global, los socios de Cool Coalition que convocan el desafío brindarán apoyo de incubación para una cohorte de ciudades en países de ingresos bajos y medios-bajos que requieren asistencia para definir su ambición.
Para los ganadores del premio, se proporcionará financiamiento de contrapartida para la implementación de sus compromisos, en función del valor de la inversión comprometida, escalonado por el nivel de ingresos del país, junto con asistencia técnica, apoyo para el desarrollo de asociaciones y emparejamiento.
“Para hacer las paces con la naturaleza, debemos reconstruir nuestras ciudades teniendo en cuenta la naturaleza”, dijo Sheila Aggarwal-Khan, Directora de la División de Economía del PNUMA.
“Pero las soluciones verdaderamente replicables basadas en la naturaleza requieren una asociación entre los gobiernos locales, el sector privado, los expertos y los profesionales. Es decisivo que las instituciones financieras, los inversores y las empresas den un paso al frente y ayuden a hacer realidad esta visión”, concluyo.
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