Santo Domingo, RD. – Es muy popular la frase que dice que si no conoces algo no podrás defenderlo. Quizás es lo que ocurre con las áreas protegidas de República Dominicana amenazadas, atacadas, destruidas sin que esos crímenes generen un repudio masivo y una acción de la sociedad para defenderlas.

Es lo que ha ocurrido con los incendios en Parques Nacionales de montañas. Es lo que ocurre en Los Negros de Azua y es lo que ocurre hace un tiempo en Manzanillo con el Parque Nacional Manglares de Estero Balsa.

Es el interés de Vive Dominicana acercarte un poco a esta extraordinaria área protegida del noroeste de la República Dominicana, justo en la costa Pepillo Salcedo, donde el Masacre no se pasa a pie, sino a nado o en botes. Pero igual, resumimos la realidad social de la provincia, situación que repercute en la actitud de defensa o indiferencia conque la población entra en el debate sobre la presencia de inversiones empresariales y los embates de esos proyectos contra las áreas protegidas.

Echamos manos de varios estudios y de nuestras vivencias en aquel paraíso natural, un lugar donde el ecoturismo ha salvado a familias de pescadores ahora nuevamente amenazados por la destrucción de gran parte del área para la instalación de una generadora eléctrica.

El Parque Nacional Manglares de Estero Balsa está localizado en la Provincia de Montecristi, en la región noroeste de la República Dominicana. Ocupa una superficie total de 56.54 km2 y el poblado más cercado es el municipio Pepillo Salcedo, mejor conocido como Manzanillo donde existe el kilómetro cero y la estatua más grande en la isla de Juan Pablo Duarte.

Estero Balsa es un símbolo del manglar del Caribe

Estero Balsa permite vivir extraordinarias experiencias de ecoturismo entre sus manglares.

Agresiones a un área protegida

Las nuevas denuncias de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, corroboradas por el Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (Cebamder) es solo la suma a una serie de denuncia que se vienen sucediendo por agresiones a esta parte del gran Parque Nacional Montecristi.

Para citar algunos recordemos que, en marzo del año pasado, ecologistas denunciaron la presencia de una compañía que se dedicaría a la producción de cocos, la cual introdujo equipos y maquinaria para preparar terrenos en el área protegida del parque nacional Bahía de Estero Balza con una extensión de 9.3 kilómetros.

En los terrenos que están ubicado en el kilometro 15 de la autopista Manolo Tavares Justo, tramo los Conucos Copey, fueron introducidos palas mecánica, un Drot y Buldócer, que provocan la remoción de terrenos y construyen canales para desviar las aguas que alimentan los manglares.

Ya a principios de marzo, el Centro Bahía de Manzanillo para el Desarrollo Regional (CEBAMDER) había denunciado la realización de un deslinde por parte de una empresa en Manzanillo que estaría violando y desafiando la ley ambiental de la República Dominicana porque fue realizado dentro de un humedal que conecta con el Parque Nacional Manglares de Estero Balsa.

En mayo de este año la Academia de Ciencias de la República Dominicana mostró su preocupación por que algunas de las plantas del Proyecto energético de Manzanillo se construirán en el Parque Nacional de Estero Balsa.

La organización explicó que “Estero Balsa en la realidad es un Estuario, vale decir del Río Chacuey que desemboca sus aguas allí, y según tiene entendido algunas de las plantas se construirán encima de dicha desembocadura que, en la práctica es el Parque Nacional de Estero Balsa”.

La Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, inició una investigación en torno a la denuncia de grupos ambientalistas, quienes establecen que empresas energéticas rellenan con caliche uno de los principales humedales ubicado en la orilla de la Playa Estero Balsa en Montecristi.

Conozcamos a Estero Balsa y asumamos su defensa

Turistas realizan kayak en la bahía de Estero Balsa dentro del parque nacional.

Es el interés de Vive Dominicana acercarte un poco a esta extraordinaria área protegida del noroeste de la República Dominicana, justo en la costa Pepillo Salcedo, donde el Masacre no se pasa a pie, sino a nado o en botes. Pero igual, resumimos la realidad social de la provincia, situación que repercute en la actitud de defensa o indiferencia conque la población entra en el debate sobre la presencia de inversiones empresariales y los embates de esos proyectos contra las áreas protegidas.

Echamos manos de varios estudios y de nuestras vivencias en aquel paraíso natural, un lugar donde el ecoturismo ha salvado a familias de pescadores ahora nuevamente amenazados por la destrucción de gran parte del área para la instalación de una generadora eléctrica.

El Parque Nacional Manglares de Estero Balsa contiene uno de los manglares más desarrollados y representativos de toda la República Dominicana.

Similar a las demás áreas protegidas del denominado Complejo Montecristi, este parque nacional está sometido a un conjunto de amenazas, presiones sociales y limitaciones de gestión que poner en riesgo su supervivencia a corto y mediano plazo. La pesca llevada a cabo allí y últimamente las actividades de ecoturismo por organizaciones comunitarias representa el medio de vida y actividad económica principal para numerosas familias de los Municipios San Fernando de Montecristi y Pepillo Salcedo (Manzanillo).

Se creó para conservar las playas, los manglares, el cuerpo de agua, los anfibios, aves y especies de interés pesquero. Y es que el 73% del área del Parque corresponde a suelos de marisma o ciénaga costera y el 19.67% constituyen material indiferenciado. El resto del área está representado por abanicos y reservorio natural de agua.

El relieve principal es una depresión que produce un terreno bajo y pantanoso que se inunda por efecto de la marea y la llegada de las aguas de los ríos y arroyos que desembocan en sus proximidades. Parte de esos humedales están siendo destruidos al rellenarlos con caliche.

Flora y fauna amenazadas

Estudios del Ministerio de Medio Ambiente permiten afirmar que Estero Balsa es prácticamente virgen. De 201 especies de plantas vasculares pertenecientes a 87 familias, apenas 9 fueron introducidas y una naturalizada. Después se identificaron 178 son nativas y 11 especies son endémicas de la Isla Hispaniola.

Se ha documentado la presencia de 89 especies de fauna para el Parque: cuatro especies de crustáceos, 15 especies de peces de importancia comercial, tres especies de anfibios, 18 de reptiles y 49 especies de aves. Debe llamar la atención el hecho de que entre las especies reportadas figura la tortuga carey, una tortuga en peligro de extinsión que usa este refugio para alimentarse y para refugiar a sus crías y juveniles.

Daña uno y afecta a todos: Estero Balsa es parte de un sistema

Estero Balsa no es un lugar aislado. Forma parte de todo un sistema de unidades de conservación ecológicas a lo largo de la costa noroeste de la República Dominicana que componen el Parque Nacional de Montecristi como quedó definió por la Ley Sectorial de Áreas Protegidas 202- 04. Esta gran zona protegida la componen el Parque Nacional el Morro, el Parque Nacional Submarino Montecristi, el Refugio de Vida Silvestre Cayos Siete Hermanos, el Refugio de Vida Silvestre Laguna Saladillo y el Parque Nacional Manglares Estero Balsa.

Enlazado al Corredor Ecológico del Caribe

Pero más allá, Estero Balsa y todo el Parque Nacional Montecristi forma parte del Corredor Biológico del Caribe, una iniciativa conservacionista de los ministerios de Medio Ambiente de Cuba, Haití, República Dominicana y Puerto Rico con el apoyo de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y al apoyo financiero brindado por la Unión Europea mediante varios proyectos.

Todas las áreas protegidas que componen el Corredor Biológico del Caribe establecen un marco que los humanos deben respetar para lograr la conservación efectiva de la biodiversidad marina y terrestre de importancia regional y el mantenimiento de la conectividad ecológica en sitios clave del Caribe insular, considerando los desafíos de un clima cambiante, las necesidades del desarrollo de las comunidades, y asegurando la coordinación, integración y cooperación de todos los actores relevantes.

Las agresiones se suceden

Ecologistas denunciaron la presencia de una compañía que se dedicará a la producción de Cocos, la cual introdujo equipos y maquinaria para preparar terrenos en el área protegida del parque nacional Bahía de Estero Balza de esta localidad, con una extensión de 9.3 kilómetros.

En los terrenos que están ubicado en el kilometro 15 de la autopista Manolo Tavares Justo, tramo los Conucos Copey, fueron introducidos Palas mecánica, un Drot y Buldócer, que provocan la remoción de terrenos y construyen canales para desviar las aguas que alimentan los manglares.

 

 

Montecristi y su realidad económica y social

La provincia de Montecristi forma parte de la Región Cibao Noroeste. Es una provincia costera al norte de República Dominicana con el océano atlántico a sus pies y Haití a su lado y la octava provincia en tamaño de la República Dominicana con una superficie de 1880.34 km2.

La componen los municipios de Montecristi, Castañuelas, Guayubín, Las Matas de Santa Cruz, Pepillo Salcedo y Villa Vásquez y los distritos municipales, Palo Verde, Villa Elisa, Hatillo Palma y Cana Chapetón.

Para el 2016 el Índice de Desarrollo Humano se situaba en IDHp 0.456 en la posición número 20 y clasificado como medio bajo. Un índice de salud de 0.477, de Educación de 0.391 y de ingresos   de 0.510.

Los estudios de organismos oficiales destacan que Montecristi tiene tres principales ejes de oportunidad de desarrollo. Citan los sectores agrícolas, logístico, energía solar y de turismo.

Con el muelle de mayor calado del área del Caribe y el puerto de Manzanillo se establece un elemento de infraestructura como oportunidades a desarrollarse tomando en cuenta las áreas de vida que se protegen en el Parque Nacional de Montecristi que va desde Manzanillo al Morro.

Nadie discute que, con un área de costas cargadas de historia y belleza, la provincia de Montecristi se constituye en un importante nicho para la inversión, tanto en el sector turístico, como agropecuario que siempre genera una lucha campal entre el desarrollo social y económico de un territorio y sus recursos naturales como la que hace unos años ha comenzado en Manzanillo y que se recrudece en estos días con las agresiones al Parque Nacional Estero Balsa.