Monroe, Washington, EEUU. – La Asociación de Comercio de Viajes de Aventura (ATTA) publicó la edición 18 de su informe «Tendencias y Perspectivas del Viaje de Aventura 2025», que revela que las tasas de ocupación de viajes se mantuvieron estables en el 65% en 2024, igual que en 2022 y 2023, y sustancialmente más altas que el promedio del 52% reportado en 2021, lo que muestra una creciente demanda de viajes de aventura.
El informe ofrece información clave sobre el comportamiento de los viajeros, el rendimiento empresarial, las iniciativas de sostenibilidad y las tendencias del mercado en la industria global del viaje de aventura.
Basa sus datos en los operadores turísticos y las recopilaciones de las operaciones y ventas de éstos durante el año calendario 2024. Los datos se recopilaron entre el 19 de febrero y el 16 de abril de 2025 mediante una encuesta multilingüe disponible en inglés, español, portugués, francés, italiano y alemán.
En su 18.ª edición, el informe anual Adventure Travel Trends & Insights (anteriormente conocido como Snapshot) de ATTA sigue siendo un referente clave en el sector, ayudando a operadores, destinos y profesionales de los medios a comprender mejor la actualidad del sector.
Estabilización tras el repunte de la pandemia
La edición de 2025 del informe de ATTA refleja un año de estabilización tras una drástica recuperación pospandemia. Los encuestados atendieron a un promedio de 4141 viajeros en 2024, frente a los 6553 de 2023, lo que supone una disminución del 37 % que indica un retorno a niveles operativos más sostenibles. A pesar de esta caída, los niveles de demanda se mantienen en línea con los de 2019, lo que sugiere que el sector se ha normalizado tras años de volatilidad.
Las tasas de ocupación de viajes se mantuvieron estables en el 65%, igual que en 2022 y 2023, y sustancialmente más altas que el promedio del 52% reportado en 2021, lo que muestra una creciente demanda de viajes de aventura.
El viaje de aventura más popular
Los itinerarios de aventura más populares ofrecidos por los operadores turísticos en 2024 compartían varias características definitorias: eran económicos, inmersivos culturalmente y, a menudo, se centraban en la exploración activa. El precio medio por viaje ascendía a 3000 dólares para un itinerario de ocho noches, y el 76 % de esa cantidad (unos 2280 dólares) se invertía en proveedores locales, lo que refuerza el compromiso histórico de la industria con el beneficio económico comunitario.
Estos viajes se dirigieron principalmente a viajeros de Estados Unidos, Brasil y Europa Occidental, con destinos como EE. UU., Brasil, Italia y Japón entre los mercados anfitriones más citados. El huésped típico en estos viajes tenía entre 45 y 64 años, lo que sugiere un grupo demográfico maduro con los recursos y la motivación para buscar experiencias de viaje inmersivas y activas.
Cabe destacar la fuerte presencia de itinerarios personalizados y para grupos pequeños, a menudo guiados por expertos o diseñados para intereses específicos como la gastronomía, la fotografía de naturaleza o los viajes enfocados en mujeres. Estas tendencias indican no solo un público más maduro en viajes de aventura, sino también un creciente énfasis en la especialización y una mayor participación del viajero.
El precio medio de un viaje aumentó a 3,000 dólares para un itinerario de ocho noches, y el 76 % de esa cantidad (unos 2,280 dólares) se gastó con proveedores locales, lo que refuerza el compromiso de larga data del sector con el beneficio económico basado en la comunidad.
Principales tendencias: culinaria, climática y personalizada
Los viajes culinarios encabezaron la lista de actividades de moda, con un aumento constante en los últimos 5 años. Le siguieron de cerca los safaris y la observación de fauna, el senderismo, el ciclismo en bicicleta eléctrica, la fotografía de fauna y naturaleza, y las siempre populares actividades culturales. Las principales motivaciones de los viajeros incluían el deseo de vivir nuevas experiencias, salir de los caminos trillados y viajar como un local según el informe de ATTA.
El «viaje de última oportunidad» resurgió en 2024 como un factor motivador destacado, vinculado a la creciente concienciación de los viajeros sobre el cambio climático y la urgencia de conocer destinos frágiles antes de que cambien o desaparezcan.
Los destinos de clima más frío, como el noreste de Asia, Escandinavia, el Mediterráneo y la Antártida, están ganando popularidad a medida que los viajeros buscan alivio del calor y demuestran una creciente preocupación por los impactos ambientales.
La personalización también sigue definiendo el mercado. Los operadores informaron una creciente demanda de itinerarios dirigidos por expertos, enfocados en mujeres, orientados a familias y de bajo impacto, mostrando una preferencia por experiencias significativas y bien planificadas. Los itinerarios personalizados, las aventuras suaves y los destinos remotos también recibieron una alta calificación por parte de los encuestados.