El origen del turismo está vinculado a las grandes peregrinaciones históricas de la antigüedad. Todas las culturas tenían lugares para rituales religiosos y fechas especiales para sus cultos que movían a las personas a recorrer grandes distancias y permanecer varios días en los actos propio de la fe de cada pueblo.
Hoy, los grandes templos, los templos históricos y lugares referenciales de hitos religiosos constituyen destinos de gran interés para creyentes o personas que gustan visitar lugares históricos como lo es la Ciudad Colonial de Santo Domingo y aquí la Primada de América, la Catedral Nuestra Señora de la Encarnación.
Para el turismo religioso, para el turismo cultural, para quienes persiguen lo místico de las viejas ruinas y hurgan en las historias que atesora el patrimonio monumental, la Ciudad Colonial, Primada de América es un destino obligado.
Es una gran experiencia recorrer la zona colonial y sentir en cada piedra, en cada calle y en cada monumento aquel cambio brutal de la vida contemplativa de la sociedad taína que poblaba esta isla, a la vida del comercio y la política, agitada y violenta, de nuevos dioses con servidores violentos. Rememorar entre esos muros coloniales el conflicto religioso y social que ensombreció la Quisqueya de finales del Siglo XV y la Española de los años siguientes que pasó a ser tierra europea y de desgracia para los taínos.
Para el turismo religioso, para el turismo cultural, para quienes persiguen lo místico de las viejas ruinas y hurgan en las historias que atesora el patrimonio monumental, la Ciudad Colonial, Primada de América es un destino obligado.
Pese a los hitos de la Isabela como primera ciudad europea de La Española y de La Concepción de La Vega, primera templo catedral erigido en las Américas, es Santo Domingo la que atesora las principales primacías en hechos históricos, monumentos e instituciones oficiales y eclesiásticas que marcaron el origen y desarrollo del llamado Nuevo Mundo.
Fundada seis años después del descubrimiento de la isla por Cristóbal Colón en 1492, Santo Domingo es la ciudad donde se construyeron la primera catedral aún en pie, el primer hospital, la primera universidad y la primera aduana del continente americano. La ciudad colonial fue construida con arreglo a un trazado en damero que sirvió de modelo a casi todos los urbanistas del Nuevo Mundo. Es el primer asentamiento europeo permanente en América y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1990.
El santuario más significativo es la hoy Basílica Catedral Metropolitana Nuestra Señora de la Encarnación Primada de América cuyo origen se remonta al 8 de agosto de 1511 con la creación de la diócesis de Santo Domingo mediante la bulla “Romanus Pontifex” que también creó las diócesis de La Vega y la de San Juan Puerto Rico.
El inicio de la construcción del edificio se remonta a marzo de 1521 cuando su primer obispo residente, el italiano Alessandro Geraldini, bendice la colocación de la primera piedra para el templo, aunque el solar había sido bautizado en 1512 por el primer obispo de la isla, primer obispo de La Concepción de La Vega, Pedro Suarez de Deza. La obra se concluye en 1541 e inaugurada en 1546 colocándosele el título de “Catedral Metropolitana y Primada de Indias”.


