Washington D.C., EE.UU. – A casi dos décadas de su implementación, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos ha anunciado un cambio significativo en sus protocolos de seguridad aeroportuaria: los viajeros en vuelos internos ya no estarán obligados a quitarse los zapatos durante los controles de seguridad.
Esta medida, efectiva de manera inmediata, busca agilizar el proceso de inspección y mejorar la experiencia de los pasajeros.
La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó la nueva política el martes 8 de julio de 2025, destacando que los avances en la tecnología de detección y un enfoque de seguridad de múltiples capas permiten mantener la seguridad de los aeropuertos y aeronaves sin la necesidad de que los pasajeros se descalcen.
«Creemos que la mayoría de los estadounidenses estarán muy emocionados de ver que podrán mantener sus zapatos puestos, y que será un proceso mucho más ágil», afirmó Noem.
Alcance de la medida: ¿Para todos los vuelos?
Inicialmente, esta nueva política aplica a todos los pasajeros que viajen a través de los aeropuertos domésticos de Estados Unidos. Esto incluye tanto vuelos dentro del país como vuelos internacionales que parten de aeropuertos estadounidenses.
Si bien la eliminación de la obligación de quitarse los zapatos se ha implementado de forma inmediata a nivel nacional, es importante señalar que la TSA comenzó a eliminar gradualmente esta medida en aeropuertos seleccionados a principios de esta semana como parte de un programa piloto.
Algunos de los aeropuertos donde ya se había iniciado esta fase incluyen Baltimore/Washington International (BWI), Fort Lauderdale International (FLL), Cincinnati/Northern Kentucky International (CVG), Portland International (PDX), Philadelphia International (PHL) y Piedmont Triad International (GSO).
Excepciones y consideraciones:
Aunque la remoción de zapatos ya no es un procedimiento estándar, la Secretaria Noem aclaró que algunos viajeros aún podrían ser solicitados a quitarse el calzado si se considera necesario para una revisión adicional de seguridad, por ejemplo, si activan una alarma en los escáneres o magnetómetros.
Para los viajeros que ya forman parte del programa TSA PreCheck, que permite una revisión expedita, esta nueva política simplifica aún más su experiencia, ya que ellos ya estaban exentos de quitarse los zapatos, cinturones o chaquetas ligeras, y de sacar laptops y líquidos de sus bolsos.
La TSA ha indicado que el PreCheck seguirá siendo la opción más rápida, dado que los pasajeros en las filas de seguridad regulares aún deberán colocar otros artículos (excepto los zapatos) en la cinta transportadora para su escaneo.
El origen de la norma y el futuro de la seguridad:
La obligación de quitarse los zapatos se implementó en 2006, varios años después del fallido intento de «bombardero de zapatos» Richard Reid de detonar explosivos ocultos en sus zapatillas durante un vuelo de París a Miami a finales de 2001. Esta medida se convirtió en un símbolo de la seguridad post-11 de septiembre y en una fuente constante de frustración para los viajeros.
La eliminación de esta regla marca el fin de una era y refleja la confianza de las autoridades estadounidenses en las capacidades de sus nuevas tecnologías de detección y en su enfoque de seguridad por capas.
La TSA ha manifestado su intención de seguir revisando otras reglas y procedimientos para simplificar y acelerar las inspecciones en los aeropuertos, incluyendo pruebas con carriles separados para personal militar y familias con niños pequeños.