Texas, EEUU. – El reciente resurgimiento del huracán Beryl , que recuperó su fuerza el domingo por la noche para tocar tierra cerca de Matagorda Beach como huracán categoría 1 con vientos superiores a los 128 km/h, ha generando trastornos a residentes, turistas y viajeros y a la industria de viajes y turismo luego de dejar un rastro de devastación en partes de México y el Caribe.
Fuertes lluvias, marejadas ciclónicas, tornados y ráfagas de viento continuarán en gran parte del este de Texas mientras Beryl se mueve hacia el interior. Se esperan precipitaciones totales de 127 a 254 milímetros con totales aislados que podrían alcanzar 381 milímetros.
Aerolíneas como Delta Air Lines y Air Canada han informado de importantes interrupciones debido al huracán Beryl. Delta Air Lines ha emitido avisos de viaje para destinos en el Caribe y México, advirtiendo a los viajeros que esperen retrasos y cancelaciones.
Informaron de opciones flexibles de cambio de reserva para acomodar a los pasajeros afectados por el huracán. De manera similar, Air Canada ha permitido a los pasajeros realizar cambios voluntarios en sus itinerarios sin cargos adicionales, en particular para vuelos a destinos como Cancún, Gran Caimán y Jamaica, que se han visto directamente afectados por la tormenta.
Trayectoria del huracán y efectos inmediatos

Con el avance de Beryl ahora está vigente una advertencia de huracán para la costa de Texas desde Mesquite Bay hacia el norte hasta Port Bolivar. Esta advertencia ha provocado una oleada de actividad, ya que las personas tapian las ventanas y evacuan las ciudades costeras, preparándose para la llegada de la tormenta.
A medida que se acerca la tormenta, las autoridades de Texas han expresado su preocupación por posibles cortes de energía e inundaciones, y han señalado que no todos los residentes y los turistas de la playa han atendido las advertencias de evacuación. La trayectoria proyectada de Beryl sugiere que tocará tierra cerca de la bahía de Matagorda, aproximadamente a 100 millas al sur de Houston. Sin embargo, sigue habiendo un grado de incertidumbre y la trayectoria aún podría cambiar.
Medidas de precaución y reacciones locales
La prensa local reporta que los comercios y residentes locales a lo largo de la costa de Texas han tomado precauciones contra tormentas, pero aún existe una sensación palpable de incertidumbre con respecto al impacto del ciclón.
El reporte de un avión caza huracanes de la Reserva de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y los datos del radar Doppler del Servicio Meteorológico Nacional indican que los vientos sostenidos están cerca de 130 km/h con ráfagas más fuertes.
Se espera un debilitamiento constante a rápido a medida que el centro se desplaza hacia el interior y se espera que Beryl se debilite a tormenta tropical más tarde hoy y a depresión tropical el martes.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 75 km desde el centro. Los vientos con fuerza central y de tormenta tropical se extienden hasta 185 km del centro de la tormenta. Una estación de servicio oceánico nacional cerca de Freeport, Texas, Recientemente se informó de un viento sostenido de 114 km/h y ráfagas 140 km/h. Agrega un reporte de la estación WeatherFlow en Surfside Beach, Texas, que registró una ráfaga de viento de 137 km/h.
Implicaciones más amplias para los viajeros
Los efectos del huracán Beryl se extienden más allá de las cancelaciones y demoras inmediatas de vuelos. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha movilizado recursos a lo largo de la costa de Texas en previsión de daños significativos y la necesidad de realizar esfuerzos de recuperación.
Los condados costeros de Texas han pedido evacuaciones voluntarias en áreas propensas a inundaciones, y las autoridades han prohibido acampar en las playas e instado a los turistas a trasladar sus vehículos recreativos de los parques costeros. Estas medidas son fundamentales para garantizar la seguridad de los residentes y los viajeros, pero también contribuyen a las interrupciones más amplias de los viajes causadas por el huracán.
Un análisis esta mañana de la revista B2B Travel And Tour World destaca que el impacto de la tormenta no se limita a los Estados Unidos.
Recordó que, en el Caribe, Beryl causó daños importantes, lo que ha obligado al cierre de aeropuertos y la suspensión de vuelos. Esto ha creado una acumulación de pasajeros que necesitan cambiar sus reservas y ha puesto a prueba los recursos de las aerolíneas, que trabajan para gestionar la mayor demanda de opciones de viaje alternativas. El recorrido del huracán por destinos turísticos populares también ha tenido un impacto significativo en la industria del turismo, ya que los hoteles y complejos turísticos se enfrentan a cancelaciones y a una caída de las reservas.
Impacto a largo plazo en los viajes aéreos
Las perturbaciones causadas por el huracán Beryl ponen de relieve la vulnerabilidad de la industria aérea a los desastres naturales. La rápida intensificación de la tormenta y su trayectoria impredecible han dificultado a las aerolíneas mantener operaciones regulares. La necesidad de políticas flexibles de cambio de reservas y la provisión de actualizaciones en tiempo real a los pasajeros son medidas cruciales que las aerolíneas están adoptando para mitigar el impacto de tales eventos.
A largo plazo, la industria aérea debe seguir desarrollando e implementando planes de contingencia sólidos para gestionar los efectos de los desastres naturales. Esto incluye invertir en mejores tecnologías de previsión, mejorar los canales de comunicación con los pasajeros y garantizar que haya recursos disponibles para apoyar las tareas de recuperación en las zonas afectadas. Las experiencias del huracán Beryl probablemente servirán de base para futuras estrategias y políticas destinadas a minimizar las perturbaciones causadas por fenómenos similares.
Efectos sobre los viajes aéreos
A medida que Beryl se acerca a la costa de Texas, la industria de los viajes aéreos ya está experimentando interrupciones. Con cientos de vuelos retrasados y docenas cancelados a media tarde del domingo, a los viajeros les resulta cada vez más difícil abandonar las áreas afectadas. Los aeropuertos de Houston, incluidos sus dos principales centros comerciales, están soportando la peor parte de estos retrasos y cancelaciones.
En Corpus Christi, las autoridades han instado a los visitantes a acortar sus viajes y regresar a casa lo antes posible. Se recomienda a los residentes que tomen las precauciones necesarias para proteger sus hogares ante la inminente tormenta, ya que es habitual ver sacos de arena y ventanas tapiadas. La posibilidad de inundaciones repentinas y marejadas ciclónicas, en particular en los alrededores de Matagorda, ha aumentado la sensación de urgencia.
Implicaciones más amplias para los viajeros
El impacto del huracán Beryl se extiende más allá de las interrupciones inmediatas de los vuelos. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha movilizado equipos de respuesta a emergencias, búsqueda y rescate y otros recursos a las áreas afectadas, previendo daños significativos y la necesidad de realizar grandes esfuerzos de recuperación. Los condados costeros han pedido evacuaciones voluntarias en áreas bajas propensas a inundaciones, han prohibido acampar en las playas y han instado a los turistas a trasladar sus vehículos recreativos de los parques costeros.
La devastación que causó Beryl en algunas partes de México y el Caribe, como Jamaica, Barbados y San Vicente y las Granadinas, ya ha provocado múltiples muertes y daños generalizados. La trayectoria de la tormenta a través de estas regiones ha agravado los desafíos para la industria aérea, que ahora enfrenta obstáculos logísticos para gestionar los horarios de los vuelos y garantizar la seguridad de los pasajeros.
El impacto a largo plazo en los viajes aéreos
El resurgimiento del huracán Beryl y su posible impacto en la costa de Texas ponen de relieve las vulnerabilidades más amplias de la industria de los viajes aéreos ante los desastres naturales. Las interrupciones en los horarios de los vuelos, junto con la urgente necesidad de evacuaciones y respuestas de emergencia, subrayan los desafíos que enfrentan las aerolíneas para mantener las operaciones durante tales eventos. A medida que avanza la temporada de tormentas, la industria de las aerolíneas debe prepararse para una volatilidad continua, asegurando que existan planes de contingencia para mitigar el impacto en los viajeros y mantener los estándares de seguridad.