República Dominicana tiene el gran privilegio de ser la Cuna del Nuevo Mundo, donde todo comenzó desde la colonización española. Eso le permite a este destino del centro de el Caribe, combinar el turismo histórico con el turismo de recreo en sus bellas playas y sus pueblos de montaña.
Uno de estos hitos para turistas de lo histórico y de lo religioso es el Parque Nacional Histórico y Arqueológico de Villa de La Isabela que atesora las ruinas de la villa de La Isabela, fundada por Cristóbal Colón a modo de fortaleza en los primeros días de enero del año 1494, luego de su segundo viaje.
El lugar escogido fue la planicie del farallón hoy conocido como Punta del Castillo, en la Bahía de la Isabela.
La primera villa en la Española
El lugar escogido por Cristóbal Colón fue la planicie del farallón frente al quieto océano Atlántico en lo que hoy se conoce como Punta del Castillo en la Bahía de la Isabela.
Los arqueólogos han documentado la estructura del asentamiento español en el que el poblado principal funcionaba como asentamiento militar y estaba rodeado de un muro construido para protección. En el interior se ubicaban cinco edificaciones de piedra, la casa del Almirante, el almacén real conocido como alhóndiga, el Polvorín, la iglesia y la torre vigía.
Fuera de los muros estaban las casas comunes de los españoles construida con las técnicas de los taínos. Eran casuchas llamadas bohíos de madera y techo vegetal que por su naturaleza desaparecieron. Igual se encontró un cementerio con enterramientos indígenas pero que fue utilizado por Colón para enterrar a los españoles que fallecían en la época.
La Isabela era una mezcla de puerto, astillero, aduana, almacén para alimentos y municiones de armas, una iglesia y un hospital de acuerdo a las crónicas de Bartolomé de las Casas en su Historia de las Indias.
El Paso de los Hidalgos
En marzo de 1494, Colón partió desde La Isabela con unos 200 hombres a explorar las minas de oro que se encontraban en el interior de la isla. Producto de estas primeras exploraciones se erigieron varios fuertes durante 1495: Santo Tomás de Jánico, La Magdalena, Concepción de la Vega y La Esperanza. El trayecto recorrido y el camino construido con estos fines se conocen como el Paso de los Hidalgos.
1. Templo de las Américas
Rodeado de un hermoso ambiente rural y una aureola colonial, este templo se levanta con las piedras y ladrillos de lo que fuera la primera iglesia católica en el Nuevo Mundo construida en el siglo XVI construida por Cristóbal Colón en La Isabela. La población cristiana, con el apoyo de la Iglesia Católica dominicana contribuyeron para levantar el templo en 1994 en conmemoración de los 500 años de la primera misa en el Nuevo Mundo.
Más allá de su impresionante arquitectura y de los detalles internos del templo en el que destacan los vitrales del afamado artista dominicano José Rincón Mora, podrás deleitarte y respirar la paz de su entorno por los senderos que surcan sus amplios patios donde se recrean cientos de años de historia.
2. Un viaje hacia la colonización
Resalta que ostentan la primacía de tener el lugar donde comenzó la colonización, la evangelización en América y un lugar con hermosas playas, pequeños hoteles, una gastronomía exquisita y gente hospitalaria. Hay guías en las ruinas para hablar de los recuerdos taínos, su historia, los utensilios rescatados, pinturas, artesanías y podrás obtener suvenires de artesanía auténtica de Villa Isabela como los tallados en madera preciosa de guayacán de los artesanos del poblado de El Castillo.
3. Una escapada a playas vírgenes
No encontrarás en La Isabela grande hoteles. Sí pequeños alojamientos y ofertas de comida local que te permitirán disfrutar de una zona costera aún virgen. Las costas de La Isabela ofrecen un mar tranquilo con playas cristalinas que aún no muestran el jolgorio y la arrabalización de otros lugares del país. Desde Punta Rucia, La Ensenada, Estero Hondo, Poza La Piedra, La Poza Marigosta, La Isabela, El Castillo, Cupellito, Brivala hasta playa El Fraile podrás recorrer este ancho mar de nuestro Atlántico más pacífico.
Encontrarás instalaciones rústicas y tradicionales y hoteles medianos y pequeños y un sin número de pequeños restaurantes, fondas y frituras para disfrutar al estilo dominicano. Pero luego de recorrer los lugares históricos de este destino no necesitarás más que Playa el Castillo y Fricolandia.
4. Fricolandia, como una aldea taína
FricoLandia es un restaurant en los acantilados de la comunidad Las Paredes que permite concluir el recorrido histórico a Villa Isabela disfrutando de su exquisita gastronomía y de las aguas tranquilas de su mar en un paisaje alucinador. Pero más que eso, Fricolandia, un proyecto ecoturístico de una familia local que simula una aldea taína, con su casa principal, y las pequeñas chozas que hoy sirven para disfrutar de la tranquilidad del lugar sobre el mar o junto a él.
5. Rutas para llegar a La Isabela, en Luperón
El Parque Nacional Histórico y Arqueológico de La Isabela se encuentra en el municipio de Luperón, provincia Puerto Plata, en la costa norte de la República Dominicana.
A Villa Isabela se llega fácil desde cualquier rincón de República Dominicana. Está entre Santiago y Puerto Plata tomando hacia el Oeste en el Cruce de Luperón la carretera ubicada después de pasar el poblado de Imbert. Por Navarrete, luego del Cruce de Guayacanes, se toma la carretera en dirección norte en ruta hacia Punta Rucia y pasará por Los Hidalgos, Mamey y Villa Isabela. Continúa bordeando los río Unijica y Bajabonico para llegar al Parque Histórico en la comunidad de El Castillo.
